Entrevistamos a Eva María Gonzalez Escribano encargada del diploma Dual en el Colegio Arenales Arroyomolinos de Madrid.
«Hace seis años que estoy a cargo del Diploma Dual en mi colegio. Realmente me ha pasado volando y, aunque es una gran responsabilidad, es un placer ver cómo los alumnos se enfrentan a diferentes retos, y son capaces de superarlos», nos confiesa Eva María en esta entrevista.
¿Crees que es una buena forma de que los alumnos se beneficien de una experiencia real de internacionalización?
Desde luego, es un plus en su formación. Desde mi punto de vista, el poder cursar además del español, el mismo Bachillerato que los alumnos estadounidenses es una gran oportunidad. Nuestros alumnos se forman con profesores nativos y disfrutan interactuando con alumnos de todas las nacionalidades.
¿Qué cambios habéis notado en los alumnos inscritos en el programa a medida que han ido avanzando los cursos?
Sin lugar a duda, la madurez que adquieren y por supuesto la mejora del idioma. Los alumnos del Bachillerato Dual son capaces de expresarse en las pruebas escritas con una gran fluidez y seguridad, y además van cultivando un vocabulario más rico. Además de eso, cursar al mismo tiempo dos bachilleratos les exige un plus de esfuerzo y sacrificio, consiguiendo aprovechar mejor el tiempo de estudio y trabajo y mejorar su capacidad de organización.
«Cursar al mismo tiempo dos bachilleratos les exige un plus de esfuerzo y sacrificio, consiguiendo aprovechar mejor el tiempo de estudio y trabajo y mejorar su capacidad de organización»
¿Recomendarías, por tanto, el Diploma Dual a aquellas familias y alumnos que puedan estar pensando en mejorar su inglés? ¿Por qué?
Por supuesto que sí, es una gran oportunidad para aquellos alumnos que desean profundizar no solo en el idioma sino también en la cultura norteamericana, y una preparación para aquellos alumnos que sueñan con ir a estudiar a Estados Unidos. Además, y como he dicho anteriormente, el Diploma Dual también les prepara para la universidad y la vida laboral, proporcionándoles valores como la constancia, el esfuerzo, la organización o la perseverancia.
Por último, ¿cuál ha sido tu mayor satisfacción como director de Programa a lo largo de estos años?
Ver la gran evolución que han tenido con el idioma y cómo han aprendido a desenvolverse con soltura en un Bachillerato americano. También, me enorgullece poder descubrir cómo son capaces de ir superando obstáculos y alcanzando sus metas.