Entrevistamos a María Teresa Álvarez Priego, Directora de Programa en el Colegio Virgen del Carmen de Toledo, quien nos cuenta su experiencia con el programa.
Lleva ya tres años encargándose del Diploma Dual en su colegio y nos confiesa que está un poco nerviosa porque este curso se enfrenta a un nuevo reto: la graduación de su primera promoción de alumnas.
¿Qué tipo de tareas lleva implícita esta responsabilidad para los que sois Directores de Programa?
En relación a las tareas que desarrollo como Directora de Programa, la primera, y para mí más importante, es la de acompañarles en esta aventura tan inquietante e innovadora que ellos deciden libremente embarcarse. Sobre todo, tengo que estar ahí para ellos; dándoles seguridad y confianza; más allá del seguimiento diario que tengamos que hacer de su desarrollo y evolución dentro del programa.
Dentro del centro, esta labor se completa con nuestros desayunos USA una o dos veces a la semana antes de empezar el colegio, con nuestra biblioteca bilingüe, creada y dirigida por algunos de estos alumnos, o con nuestras reuniones semanales grupales o individuales.
Y este acompañamiento no termina con la jornada laboral. Buscamos entre todos actividades que nos gusten y nos apetezca compartir, como pueden ser desde ver películas en versión original en el cine un jueves por la tarde o ir todo el grupo a hacer un Scape Room temáticos en inglés y luego comer por ahí…
Para mí es mucho más. No sabría como describirlo.
¿Qué cambios has ido notando en los alumnos inscritos en el programa a medida que han ido avanzando los años?
El primer cambio que observo siempre se produce al cabo de los primeros 4 meses, durante los cuales florecen sus inseguridades y temores.
Sin embargo, transcurridos este periodo, se empieza a vislumbrar en ellos los primeros destellos de tranquilidad y sosiego, incluso podría decir de madurez y orgullo.
Orgullo, porque lo han conseguido. Ya se sienten cómodos en sus plataformas y con sus profesores americanos. Ya no titubean cada vez que les escriben para preguntándoles el por qué. Y por eso les veo más maduros, más tranquilos y, por tanto, más felices.
¿Qué ventajas crees que aporta estudiar un curricular de un país diferente al nuestro, como el estadounidense?
Sin tener en cuenta la ventaja más obvia que es practicar otro idioma diferente al tuyo de una forma totalmente práctica, con el apoyo de profesionales nativos, podríamos decir que tener las mismas posibilidades que cualquier nativo a optar a sus universidades o estar acostumbrado a utilizar la misma metodología o aplicaciones a la hora de estudiar es bastante ventajoso.
¿Crees que aprenden los alumnos realmente inglés? ¿Cómo dirías que es ese aprendizaje?
Efectivamente pienso que los alumnos aprenden inglés, pero sobre todo pienso que aprenden a organizarse, a planificarse, a actuar como “adultos” cuando discrepan o no entienden el por qué de una corrección y tienen que defenderlo en el idioma inglés; cuando no entienden una actividad o no pueden presentarse a una Live Session y tienen que enfrentarse a su profesor nativo y explicarle el por qué.
Creo que este programa refuerza efectivamente el inglés, además de fortalecer y hacer crecer a su alumnado.
¿Se nota ese nivel después a la hora de cosechar buenos resultados en la Selectividad?
No lo sé aún, ya que ninguno de mis alumnos se ha presentado.
¿Recomendarías el Diploma Dual a aquellas familias y alumnos que puedan estar pensando en mejorar su inglés? ¿Por qué?
No recomendaría el Diploma Dual a familias y alumnos que estén pensando en mejorar su inglés, si no se lo recomendaría a las que quieren que sus hijos forman parte de un proyecto mucho más allá que aprender un idioma, siempre y cuando el alumno quiera y tenga inquietud por formar parte de ello.
Por último, ¿cuál ha sido tu mayor satisfacción como Director de Programa a lo largo de estos años?
Para mí, mi mayor satisfacción ha sido ver cómo mis alumnos van evolucionando como personas y pasan de ser un manojo de nervios a personas responsables, críticas y seguras de sí mismas.